


Bueno, bueno ... por fín tengo un respiro para poner una receta ... Los días deberían de ser de chicle para poder estirarlos y así dedicarnos a nuestras obligaciones y un poquito también a nuestras devociones... bueno, a mi hijo que es mi mayor devoción consigo dedicarle un buen rato cada día (aunque no es fácil , todas las mamis trabajadoras lo sabemos ... ), pero a otra de mis devociones, la cocina, no me queda mas remedio que dejarla aparcada de vez en cuando. Éstos últimos días el ritmo de trabajo es vertiginoso; los horarios se amplían, es el último esfuerzo antes de las vacaciones... Sí que de vez en cuando me paso por vuestros blogs, y si bien no siempre dispongo del tiempo necesario para leer las entradas detenidamente si que me deleito con las fotos, ya sabéis... una buena imagen lo dice todo!!.
Éste plato lo tenía en espera para ser publicado desde hace ya un tiempecito, y por fín hoy lo puedo publicar.
Os puedo asegurar que a pesar de su simplicidad, tanto en lo referente a ingredientes (pasta, calabacín, jamón york ...) como a elaboración (cero dificultad) el resultado es buenisísimoooo.
Es una combinación deliciosa, suave,y muy nutritiva ,es decir que cumple todos los requisitos para ser un buen plato.
En ésta ocasión elegí pasta con ésta caprichosa (por algo se llaman "Capricci") forma ;)
Ni que decir tiene que podéis sustituír por cualquier pasta de vuestro gusto, o la que tengáis por casa.
Ahora bien, no soy de las que piensan que toda la pasta es igual... ¡no!, y conste que no es un sibaritismo o una pijada sin sentido... a ver, ésta pasta da gusto morderla, es mas consistente, y al tener bastantes huequitos dada su forma, la salsa penetra bien en toda la pasta haciendo que ésta se impregne muchísimo mejor del sabor ... y luego estéticamente queda muy bonita, al menos a mi me encanta. Y ahora lanzo mi pregunta... para vosotros ... ¿todas las pastas son iguales?
De todas formas en los supermercados encontramos pastas de mil y un tamaños, formas colores, sabores... una maravilla para quienes como yo disfrutamos a tope con un buen plato de pasta ...
Ingredientes:
Un paquete de "Capricci" (son de la marca "Gallo").O cualquier otra pasta que tengáis.
2 Calabacines medianos (si son demasiado grandes tendrán semillas y no es tan agradable).
1 Cebolla mediana.
3 lonchas de jamón cocido un poco gruesas cortadas en taquitos.
1 bote de leche evaporada.
Medio vaso de leche.
Aceite de oliva virgen.
Pimienta negra recién molida.
Sal.
Elaboración:
Comenzamos poniendo abundante agua en una olla y hervimos en ella la pasta siguiendo las instrucciones del fabricante. Es importante respetar los tiempos de cocción para que la pasta quede "al dente".
Lavamos bien los calabacines y sin pelarlos los cortaremos en taquitos, del mismo tamaño que cortaremos el jamón de york.
Les echamos un poquito de sal y los saltearemos en una sartén con el fondo cubierto de aceite de oliva.
Una vez que están ligeramente dorados les tiramos el jamón en taquitos y seguimos sofriendo durante unos dos minutos, con el fuego más bajo.Reservamos.
Pelamos la cebolla y la cortamos en láminas.
En una sartén aparte pondremos aceite de oliva que cubra el fondo y llevamos al fuego. Cuando empieza a estar caliente (pero sin humear ) echamos la cebolla y la sofreímos a fuego lento, revolviendo de vez en cuando.
Una vez sofrita la pasamos por un pasapurés. Obtendremos un puré de cebolla.
Mezclamos el puré de cebolla con la leche evaporada y revolvemos para que se mezclen bien. Llevamos al fuego ésta mezcla (fuego suave), y añadimos el medio vaso de leche.
Cuando empieza a calentarse le añadimos el picadillo de calabacín y jamón y seguimos manteniendo al fuego durante unos diez minutos para que todos los sabores se fundan. Probamos la salsa y rectificamos de sal.En el último momento, y antes de retirar del fuego añadimos la pimienta negra recién molida.
Vertemos la salsa sobre la pasta y mezclamos.