

De todos los quesos que hay en mi tierra, y los hay realmente excelentes, creo que me quedo con dos en especial...uno es el queso "Gamonéu" y el otro el "Cabrales", ambos con denominación de orígen protegida desde hace ya algún tiempo.
El queso "Cabrales" es uno de los quesos (si no el más) famosos de Asturias. Tiene un sabor fuerte y ligeramente picante que no deja indiferente a ningún paladar.
Se elabora en el concejo de "Cabrales", y allí, en esa zona podéis incluso visitar la cueva del queso, que es una especie de museo que se ha habilitado para que los turistas puedan conocer mas acerca de éste producto tan nuestro, de su elaboración,proceso de maduración, sus características etc...
Es un queso elaborado con leche de vaca y a veces con una mezcla de leches de vaca y oveja, e incluso cabra...lo que influye en su sabor final...cuanta más mezcla de leches haya, más pronunciado será su sabor.
El proceso de maduración del queso tiene lugar en cuevas de las montañas asturianas (de esa zona concretamente), muchas veces de difícil acceso, con un grado de humedad determinado y determinante para el sabor del queso.
Es precisamente esa humedad la que provoca la aparición de esas pequeñas manchas entre azul y gris que son hongos "penicillium".
Si os gustan los quesos suaves quizás no sea un queso recomendable para vosotros, pero para aquellos que disfruten con un queso de sabor potente...¡éste es vuestro queso!...y por supuesto cualquier receta que lo incorpore os hará disfrutarlo...Os dejo con ésta receta muy de mi tierra, y muy representativa del juego que pueden dar los quesos asturianos en la cocina...
Ingredientes:
Escalopines de ternera tiernos.
Harina y huevo batido para rebozar.
Ajo y sal machacados en el mortero para adobar.
Ingredientes para la salsa:
150 grs de queso "Cabrales".
1 brick de 500 ml de nata líquida (crema de leche).
1 cebolla pequeña.
Aceite de oliva virgen.
1 cucharada de mantequilla.
Un chorrito de brandy.
Sal.
Nota: Las proporciones de queso pueden variar en función de la potencia de sabor que queramos conseguir. Cuanto mayor sea la proporción de queso mayor potencia de sabor conseguiremos.
Elaboración:
Adobar los escalopines con sal y ajo previamente machacados en el mortero.
Rebozar los escalopines en harina y huevo y freír en abundante aceite de oliva. Reservar.
Picamos la cebolla muy finita y la ponemos a pochar en una sartén con aceite de oliva y la cucharada de mantequilla.
Una vez pochada incorporamos el queso "Cabrales" y aplastamos con una cuchara de palo dejando que se funda al calor. Añadimos un chorrito de brandy y flambeamos.
Una vez hecho ésto incorporamos la nata y dejamos reducir un poquito revolviendo.
Rectificamos de sal. Ojo con la cantidad de sal...el queso "Cabrales" tiene mucha potencia de sabor y sería fácil excederse.
Vertemos la crema resultante cobre los escalopines ya fritos.
Acompañamos de unas patatas fritas (en éste caso yo las hice panaderas) que también iremos mojando en la salsa de queso.
Una de tantas delicias que tenemos en Asturias.