Quiero dedicarle ésta receta a mi cuñada Eva , a la que quiero un montón. Sé que le va a encantar verla aquí porque la hemos hecho juntas y para mí es una receta especial, cocinar con la gente que quiero es algo de lo más agradable, y si es con mi cuñada más aún.
Creo que poco a poco se va animando a hacer cositas, y le salen de maravilla...y además pone muchísimo interés y siempre está con su papel y su bolígrafo anotando todo y dispuesta a aprender, una maravilla!!.
Cocina muy bien, le sale especialmente rica la fideuá y la última vez que me pase por su casa estaba guisando una carne que tenía un olor mmmmm delicioso!!, aún así ella que es muy humilde no termina de creérselo...algún día os colgaré algún plato suyo por aquí!.
Hace unos días me pidió que la ayudara a hacer una tarta de tres chocolates que probó una vez y le encantó, así que entre las dos nos pusimos manos a la obra y aquí tenéis el resultado!!. Para mí fue un placer, es divertido cocinar con la gente que quieres, se comparte un rato agradable y se intercambian conocimientos.
Es la archiconocida tarta tres chocolates, que creo que no queda nadie sin conocerla, pero es una delicia, un placer para el paladar y para la vista , pues con poco esfuerzo se consigue un resultado pero que muy bueno!.
Sé que tiene ilusión por verla aquí, y yo no puedo dejar de darle ese ratito de felicidad, sé que le va a encantar verla aquí a mi cuñadina (como nos llamamos cariñosamente) ... así que va por ella, y por una compi de su trabajo que sé que sigue éste blog (en silencio jejeje) pero lo sigue , y eso a mi me llena de satisfacción. Así que con un beso y ésta tarta espero que pasen un ratín agradable!.
Ah!!estáis todos invitados, os cogéis un trocín...
La primera vez que vi ésta tarta fue en el blog de Su, de "Webos Fritos", blog maestro donde los haya!, y fue gracias a ese blog al que me animé a hacerla. Mil gracias Su!!.
Os dejo con la receta:
Ingredientes:
150 grs de chocolate negro (yo usé Lindt del 70% de cacao).
150 grs de chocolate con leche (yo usé Nestlé).
150 grs de chocolate blanco (yo usé Lindt al extracto de vainilla, me parece el chocolate blanco más delicioso de todos cuantos he probado , y he probado bastantes!!)
(*Insisto en los chocolates (las marcas) porque considero que el éxito de ésta tarta radica en una buena elección del chocolate, por supuesto varía en función del gusto de cada uno, pero a mí con éstos me parece que queda excelente.)
100 grs de azúcar.
750 ml de nata líquida para montar( pero sin montar).
750 ml de leche.
3 sobres de cuajada.
1 paquete de galletas María (yo suelo usar doradas).
Mantequilla (un poco a ojo).
Elaboración:
Elaboración de la base:
Trituramos las galletas con ayuda de un rodillo de amasar ( si tenéis un robot de cocina os facilitará mucho la tarea).
Mezclar con la mantequilla derretida al microondas y amasar hasta obtener una masa de galleta compacta. No excederse tampoco en la cantidad de mantequilla, lo suficiente para que la galleta quede apelmazada y no se desgrane, ya que de lo contrario luego rezumaría la mantequilla.
Forramos un molde desmontable con la mezcla, presionando bien contra el fondo para que quede lo más liso posible. En éste paso podemos ayudarnos de la base de un vaso para que quede uniforme.
Elaboración de las tres capas de chocolate:De los 750 ml de leche separamos 250 ml para la primera capa. Y de éstos 250 ml separamos una taza en la que disolveremos un sobre de cuajada.
Ponemos a hervir 250 ml de nata líquida con el resto de los 250 ml de leche y 50 grs de azúcar.
Unimos el chocolate negro y revolvemos hasta que se derrita.
Añadimos el sobre de cuajada disuelta en la leche y removemos hasta que hierva durante 2 ó 3 minutos (notaremos que coge consistencia).
Verter en el molde sobre la base de galletas y mantequilla.
Repetimos la operación anterior, ésta vez sustituyendo el chocolate negro por chocolate con leche. Vertemos sobre la capa anterior. Ahora seremos muy cuidadosos para que las capas queden uniformes. Dejamos caer el líquido sobre un cucharón y no directamente para que no perfore la capa anterior con la presión.
Repetimos de nuevo la operación, ésta vez con el chocolate blanco, y sin añadir azúcar, pues el chocolate blanco ya es demasiado dulce de por sí.
Vertemos sobre la capa de chocolate con leche. Obraremos con cuidado para que las capas queden bonitas y uniformes.
Dejamos cuajar sin moverlo del sitio. Luego metemos a la nevera con cuidado de no mover mucho hasta el día siguiente.
No hay que dejar enfriar entre capa y capa. El tiempo invertido en la preparación de la siguiente capa es suficiente para que la anterior cuaje ligeramente y quede asentada, de forma que la siguiente capa no patine.
Terminamos decorando a gusto de cada uno. Las posibilidades son muchas...
Yo me decanté por unas hojas de rosal que vi en el blog de Su pintadas con chocolate. Es tan sencillo como lavarlas bien y secarlas con cuidado, y pincelarlas con chocolate de cobertura. Damos una primera capa y dejamos que solidifique. Damos una segunda capa, esperamos que endurezca y entonces despegamos con cuidado la hoja,y nos quedará grabado el dibujo en el chocolate. El efecto es precioso. Yo usé cobertura de los tres chocolates.
Ni que decir tiene que podéis alterar el orden de las capas a vuestro gusto.
Espero que os haya gustado!!.