


Éstas pastas que veis viajarán mañana mismo a Perú. Gabriel y yo nos vamos de vacaciones allí y quería llevar un detalle a la familia. Como éstos días ya estaba de vacaciones y tenía un poquito más de tiempo disponible quise que ese detalle fuera algo hecho por mí. Creo que regalar algo hecho por uno mismo tiene un toque más personal y cálido.
La idea en principio era hacer algún dulce más típico de Asturias, tipo casadiella o marañuela, pero encontraba que era una opción más arriesgada, ya que muchos incorporan ingredientes que pueden no ser del agrado de todos, así que al final opté por éstas pastas que son una delicia.
La receta es original de una página llamada Chefuri, y he de decir que fue todo un descubrimiento: el sabor es delicioso, predomina el gusto a mantequilla( que es a lo que a fin de cuentas tiene que saber una buena pasta), la textura es fina, delicada, tanto que al sacarlas del horno hay que manipularlas con cuidado porque se rompen con mucha facilidad. Y si las acompañas con un té o un vaso de leche fría (yo me decanto por ésta última opción) ... son lo máximo!!!.
Como os decía, la mantequilla es la protagonista de ésta receta por lo que elegir una de buena calidad es clave si queremos conseguir un buen resultado.
Yo suelo usar la mantequilla ecológica de la marca Carrefour, me parece que aporta un sabor extraordinario a la repostería en general, y aunque voy cambiando y probando diferentes marcas hasta el momento es de las que más me han convencido.
Por lo demás son rápidas de hacer y solo se requiere un poquito de destreza con la manga pastelera para que queden con la forma rizada. Pero os aseguro que son muy entretenidas.
Solo me queda esperar que las reciban con las misma ilusión que yo he puesto al hacerlas.
Vamos con la receta:
Ingredientes:
250 grs de harina.
190 grs de mantequilla de buena calidad.
50 grs de azúcar glass.
Chocolates de cobertura y guindas rojas para decorar.
Elaboración:
Sacamos la mantequilla de la nevera dos horas antes aprox para que nos quede con textura de pomada.
Mezclamos la mantequilla en pomada con el azúcar glass hasta obtener una pasta cremosa .
Añadimos la harina tamizándola previamente (yo lo hice con un colador) y mezclamos bien para quede perfectamente integrado.
Metemos la masa en una manga pastelera con la boquilla rizada (grande) y vamos depositando la masa haciendo las formas en la bandeja del horno cubierta con papel vegetal.
En la página de Chefuri aparece un vídeo en el que explica como manejar la manga pastelera para dar forma a las pastas.
Metemos a horno precalentado a 200º durante 10 minutos o hasta que estén ligeramente doradas. Se hacen bastante rápido así que vigilad.
Antes de decorarlas dejamos que enfríen.