ARROZ CON LECHE AL ESTILO TRADICIONAL

El secreto de un buen arroz con leche radica en una buena elección de los ingredientes; un buen arroz apropiado para éste tipo de preparaciones dulces, que no se mantenga demasiado "entero", mas bien que tienda a romperse, porque así lograremos que nos quede mucho más cremoso, un arroz que absorba bastante líquido; una leche entera de buena calidad, a mí me encanta la de la Central Lechera Asturiana (toma publicidad gratuita), no, independientemente de que sea barrer para casa, que también jejeje, es una leche que me encanta, no puede ser de otra manera pues con los pastos que tenemos en Asturias las vacas producen una leche de una calidad excelente, sin desmerecer otras por supuesto; la mantequilla, hay gente que no le añade, a mí si me gusta ponerle un trocito casi al final de la cocción, me parece que le aporta cremosidad, calorías también, pero en postres como éste un pequeño exceso calórico queda más que justificado.

En cuanto a la elaboración el secreto está en cocer el arroz a fuego moderado, casi lento, removiendo, removiendo y removiendo... así durante horas, por muchas versiones de arroz con leche express que haya, yo me niego a pensar que el resultado sea el mismo, nada sustituye el cariño y la paciencia en la cocina, eso lo sabían bien nuestras abuelas...

Y ahora si, vamos con receta, yo sigo una que me gusta mucho, está sacada del libro de Maria Luisa "El arte de cocinar".

Ingredientes:

Un pocillo de arroz.

Un litro de leche.

6 cucharadas de azúcar.

Canela en caña.

Una cáscara de limón y media de naranja (ésta última no aparece en la receta original, pero a mí me encanta ponérsela).

Una cucharada de mantequilla.

Elaboración:

Se pone el arroz en una cacerola pequeña, se le añade agua fría hasta cubrirlo, se acerca al fuego (éste será moderado) y cuando rompe el hervor se deja que hierva hasta que se seque, entonces se pasa el arroz a un escurridor y se refresca con agua fría, escurriéndolo bien. A continuación se pone en una cacerola proporcionada a la cantidad, se le añade la mitad de la leche hirviendo, la cáscara de limón, la media cáscara de naranja y el palo de canela. (Os sugiero que lo metáis en una malla para que no se os rompan trocitos y se os queden luego sueltos por el arroz.)

Se acerca al fuego y se deja cocer lentamente, removiéndolo sin parar, llegando con la cuchara al fondo para que no se queme. A medida que se va secando se le agrega el resto de la leche caliente. Cuando ya está cocido se agrega el azúcar y una cucharada de mantequilla (yo le pongo 2 ó 3). Puede agregarse , si gusta más dulce , un poco más de azúcar .

Estará en su punto cuando se haya consumido la leche y quede cremoso, sin estar demasiado espeso. (Tened en cuenta que el arroz tiende a seguir absorbiendo líquido incluso cuando ya se ha terminado de cocer, motivo por el cual mi consejo es que no lo dejéis excesivamente seco).

Servir en una fuente o en cuencos individuales y espolvorear con un poco de canela por encima. Queda riquísimo también con una capa de caramelo crujiente por encima que podéis hacer bien con un hierro calentado al rojo o bien con un soplete)

NOTA:El poner el arroz al fuego unos minutos cubierto de agua no es para economizar leche, pues ésta si se quiere conseguir un arroz sabroso no debe escatimarse, es para que suelte la harina que lo envuelve y queden los granos más blandos y sueltos, evitando que se deshaga al cocerse. Necesita por lo menos hora y media de cocción.