jueves, 22 de julio de 2010

STRAWBERRY AND CREAM COOKIES







Os echaba de menos. Es lo que mas me nace deciros tras tanto tiempo sin escribir. Es curiosa la sensación que se experimenta después de un largo tiempo sin publicar... supongo que a muchos de vosotros os habrá ocurrido. Quienes me conocen en persona saben lo que me apasiona la cocina... es algo que me llena plenamente, una verdadera afición, pero en éstos últimos meses me voy dando cuenta de que las obligaciones diarias, y mis prioridades ocupan un espacio enorme de mi vida, y he de reconocer que me alegra que así sea... Dedicarle tiempo a mi gente es lo más gratificante de mi vida, mas aún que hornear y preparar el más delicioso de los pasteles. Me doy cuenta de que quizás lo que yo escribo no sea un blog al uso, es mas, cuando comencé a poner por escrito mis recetas me refería mas a él como "mi libro de cocina", la palabra blog se me venía un poco grande y sobre todo desconocida, pues en temas de informática estoy muy pero que muy perdida.

No quiero dejar a un lado el blog, es algo de lo que me siento muy orgullosa, pues gracias a él y a todos los que os habéis pasado por él he aprendido infinidad de cosas, unas veces de cocina y otras de la vida. Pero lo que si haré es tomarmelo con mucha calma. Sin prisas.

Si algún día cocino algo rico y me siento con fuerzas y tiempo para redactar y subir la receta , pues lo haré, y si no pues tranquila y feliz.
Quiero que sea mi "Libro de Recetas de Oro", esas que nunca fallan, que están comprobadas y que quiero atesorar siempre porque se que recuriré a ellas mas veces en un futuro.

Me apena muchísimo no entrar con tanta frecuencia a vuestras cocinas, tan llenas de maravillas, tan entrañables y hogareñas... muchas veces paso sin dejar rastro... y por qué? porque mi estilo no es dejar un comentario impersonal y frío, me gusta tomarme mi tiempo para deciros lo que me ha parecido vuestra receta, lo que me habéis transmitido, y eso solo puede lograrse con tiempo, ese bien que tanto escasea. Así que la mayoría de las veces os visito, curioseo y me voy sin dejar rastro.


Hoy ha sido uno de los poquísimos días en que me he podido tomar un respiro y publicar una receta que todos conoceréis a través de Bea, de "El rincón de Bea", la gurú de las galletas en todas sus formas , colores y sabores.


Las de hoy deliciosas, muy dulces y muy apetecibles con ese color que le dan las fresas deshidratadas y toda la dulzura del chocolate blanco. Además están hechas con grandes dosis de cariño, que aunque no sea un ingrediente que figure en la lista os aseguro que es gran parte de su éxito. No hay mejor cosa que hacer las cosas con amor, así está garantizado que salen. ¿O no?


Junto con ellas os envío un recuerdo muy pero que muy cariñoso, y un enorme gracias a todos los que siempre os asomáis a ésta cocina, aunque a veces parezca que me ha tragado la tierra. DE VERDAD GRACIAS!!.
Un beso enorme a todos.
Voy con las galletas, receta de Marcy Goldman "A passion for baking",que yo he conocido por Bea.

Ingredientes:

70 grs de azúcar glass.

250 grs de mantequilla a temperatura ambiente.

260 grs de harina.

2 cucharadas de extracto de vainilla (yo puse 1 y media).

1 cucharada de nata líquida.

1/4 cucharadita de sal.

100 grs de gotas de chocolate blanco.

240 grs de fresas deshidratadas ( yo las troceé).

Elaboración:

Batir a velocidad baja la mantequilla con el azúcar glass hasta que blanquee y esté cremosa.

Añadir la harina, el extracto de vainilla , la nata y la sal. Mezclar bien.

Parar el motor e incorporar las gotas de chocolate blanco y las fresas deshidratadas.

Mezclar hasta que se repartan de modo uniforme por toda la masa.

La masa estará bastante blanda y pegajosa.

Colocarla sobre papel de hornear y ponerle otra lámina de papel de hornear encima para ayudar a estirarla sin que se nos quede pegada al rodillo.La dejaremos de un centímetro de grosor.

Enfriamos la masa en la nevera un mínimo de 30 minutos o un máximo de 12 horas.

Precalentamos el horno a 160º.

Sacamos la masa de la nevera y con un cortador redondo de 5 cm de diámetro vamos cortando las galletas.

Las colocamos sobre la bandeja de hornear que previamente cubriremos con papel de horno y las enfriamos nuevamente antes de hornear.

Bajamos la temperatura del horno a 150º y horneamos las galletas 40- 45 minutos hasta que veamos que adquieren un ligero color dorado por los bordes.

No las moveremos de la bandeja hasta que hayan enfriado completamente, pues son muy frágiles y quebradizas.