Una vista de cerca ...
Llanes es uno de los lugares de Asturias que nunca me canso de visitar. Tiene todo lo que ha de tener un lugar para que te enamores de él... Excelentes paisajes, playas maravillosas, unas más turísticas y otras escondidas y que rebosan romanticismo, gente amable, y una gastronomía rica en productos del mar, que se unen magistralmente a los de la tierra creando platos tan llenos de sabor como el que hoy os presento.
Y aunque el plato sea muy de mi tierra, os aseguro que soy muy objetiva en cuanto a las características que lo hacen único. Unas fabas de excelente calidad ( y elevado precio, he de reconocer, pero bueno, de vez en cuando darse un gusto...) , marisco del Cantábrico ( sabor y calidad indiscutibles) y el resto lo ponen la paciencia y la dedicación... El resultado es tan bueno, que como siempre os invito a probarlo. Las fabas no son fáciles de conseguir, pero si os pasáis por Asturias o conocéis a alguien que se vaya a pasar un encarguito de éstos es uno de esos favores que no olvidaréis jamás.
La faba verdina es autóctona de Asturias, concretamente de la zona Oriental (Llanes), y se caracteriza por su color verde desvaído (un verde muy pastel).
Con materia prima como ésta había que buscar una receta a la altura. Así que finalemete, y tras comparar entre muuuuchas recetas yo me quedo con ésta, de Pepe Iglesias, que en su página "Enciclopedia de Gastronomía" nos da algunos consejos muy interesantes para que triunféis con éste plato.
Uno de los más importantes es que tengamos muy en cuenta los diferentes tiempos y puntos de cocción. No es lo mismo, nos dice, preparar una fabada tradicional ( con carnes y embutidos) que un plato de fabas con marisco , en el que si queremos respetar las texturas de ambos productos deberemos cocinar cada cosa por su lado, ya que de lo contrario nos quedaría el marisco correoso y pasado de cocción.
Por lo demás es seguir los pasos, no reviste mayor dificultad...
¡A ello!
Ingredientes:
1/2 kg de verdinas.
1 cebolla.
6 dientes de ajo.
1 pimiento rojo.
1 tomate bien rojo y maduro.
1 copa de brandy.
1/2 kg de rape (pixín).
1 kg de almejas.
12 langostinos crudos.
Aceite de oliva virgen.
Elaboración:
La noche antes pondremos las verdinas a remojar en agua.
Comenzamos dorando en una cazuela los dientes de ajo enteros en un fondo de aceite de oliva.
Cuando hayan cogido color añadimos la cebolla y el pimiento bien picaditos.Añadiremos un poco de sal para que suelten mejor el sabor.
Cuando tenga el sofrito un apetecible color dorado, pero sin llegar a tostarse, se retira la mitad a una sartén para hacer el guiso de pescado, y en la olla se añade el agua fría y las verdinas (que habrán estado a remojo toda la noche).
Se estofan lentamente (primero a fuego fuerte hasta que rompan a hervir), luego se espuman y se reduce el fuego al mínimo para que se hagan sin borbotones.
Mientras tanto vamos preparando el guiso de pescado.
Al sofrito le añadimosun tomate pelado y triturado sin pepitas, una copa de brandy,y las raspas y cabezas del pescado y lo dejamos cocer hasta que se evapore el alcohol (también se podría flambear).
Con el mismo caldo de las alubias, o con un poco de agua, se alarga ésta salsa para que no se pegue y pueda cocer lentamente durante media hora.
Sacamos las raspas y cabezas y se añade la salsa a la olla, pero a través de un chino, para evitar que caiga alguna espina.
Cuanto antes metamos la salsa en el guiso mejor, pues así se impregnará mejor de su sabor.
Cuando estén tiernas las verdinas (sobre una hora y media), se añaden las tajadas de pixín, las almejas enteras y los langostinos enteros y se retira del fuego, porque con el calor que tiene mas el recalentado, ya se hará todo más que de sobra y sin quedar pasado.
Se deja reposar el guiso hasta enfriar( o ideal de un día para otro, pues así el caldo se espesaría y quedaría con mas cuerpo).
Al momento de servir se calientan a fuego moderado para que no se peguen ni se rompan.
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3 comentarios:
¡Jo, Marta, qué pinta tan maravillosa! Entra por los ojos. Incluso a esta hora las probaba yo.
Besos.
Que buenas por Dios! Lo dice una asturiana...
Coincido contigo en que Llanes es un pueblecito encantador y que nunca hay que pasar de largo.
La receta muy rica,es una mezcla estupenda, hace poco publiqué una muy parecida con alubias del ganxet.
Un beso
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