miércoles, 11 de enero de 2012

CUCHARITA DE PULPO CON PATATA MORADA




Muchas veces nos complicamos la vida en la cocina... o al menos yo reconozco que tengo cierta tendencia a complicármela , más que nada porque el tiempo que invierto en cocinar no lo considero perdido, y porque me relaja rodearme de mis cacharritos , manipular los alimentos, cortarlos, lavarlos, sofreírlos, saltearlos....y por más que la gente me mire como un bicho raro cuando les cuento esto... ¡pues si!, me divierte todo el tejemaneje que rodea al acto de cocinar.
Tiempo es lo que me falta para hacer las mil cosas que me encantaría hacer en la vida, y justo ayer hablaba con una personita muy especial acerca de la angustia que siento cuando veo que no me da el tiempo para todo... Son tantas las cosas que me gusta hacer, y es tan poquito el tiempo ...
Me encantaría jugar horas y horas con mi hijo, aprender a bailar, escuchar música, aprender a manejar los programas de mi ordenador (powerpoint incluido;)), practicar pilates,yoga, capoeira, leer miles y miles de libros, profundizar en el conocimiento de algo que me apasiona y que cada día tengo más claro qué es...disponer de tiempo para charlar con la gente que quiero y dar paseos cada día con quienes merecen toda la atención y el cariño de mi vida,¡con mis amigos!, actualizar el blog y leer todos y cada uno de los blogs que existen, porque aprendo tantas cosas de ellos... pasar más tiempo con mi pareja, ir al mercado (que no al supermercado) y comprar ... y un larguísimo etcétera.
Y tras todo este preámbulo que no sé muy bien a cuento de que viene ... ¡ah si!, que aunque os guste como a mi hacer cositas elaboradas os presento esta cucharita de pulpo que tiene para mi un toque entrañable y como podéis apreciar en la sencillez de ingredientes y elaboración muy minimalista... ¿Os cuento el por qué?
Hace algunos años, la primera vez que viajé a Perú, descubrí esta patata en el mercado de Surco.
Los mercados de Perú son un espectáculo de color, sabor y olor.
Me encanta recorrerlos sin prisa, curioseando en busca de algún nuevo producto que probar, y siempre, de verdad, SIEMPRE vengo sorprendida con algo. Creo que lo que más me engancha de ellos es que son un aguijón para la curiosidad de quienes nos gusta probar de todo.
Bueno, pues vi la patata (papa nativa, así la llamaban) y me quedé prendada. Me pareció tan curiosa... tan extrañamente atractiva... De aquella no la compré, no sé porqué. Pero hace unos días la encontré en una frutería de Oviedo.Ahí estaban ellas, las patatas violetas . Y casi me miraban desde el escaparate diciendo "llévame contigo". ¡Ja! Me emocioné. Y como no podía ser de otro modo me las llevé a casa.
Solo quedaba pensar en una receta ... ¡ya lo tengo! a ésta patata tan elegante le va que ni pintado un pulpo del Cantábrico. Si lo remato con un aceite de oliva y un poquito de pimentón de la Vera... ¡fantástico!
Y me puse a ello... el pulpo de mi mar con la papa del Perú. ¿No es bonito? ¡¡Y si, forman un matrimonio PERFECTO!!
Nutricionalmente la patata violeta (papa nativa) es de lo más interesante. El color morado intenso se lo proporcionan los antocianos , pigmentos de gran poder antioxidante que también se encuentran en otros frutos como las moras, los arándanos ....Si le sumamos el pulpo que es alto en proteínas y muy bajo en grasa, tenemos un aperitivo de lo más saludable.
Ingredientes:
Pulpo (yo lo compré cocido).
Papas nativas violetas.(valen perfectamente las blancas... esto, ya sabéis, son sibaritismos que me dan a mi de vez en cuando)
Aceite de oliva virgen extra.
Sal (yo usé Maldon, le da un toque crujiente, y me da la sensación de que acierto mejor con el punto de sal)
Pimentón de la Vera.
Elaboración:
Hervir las patatas en agua con sal hasta que estén tiernas.
Pelarlas y reservar.
Cortar el pulpo en trozos regulares.
En un palito de pincho ensartar el pulpo y la patata.
En un recipiente mezclar el aceite de oliva virgen con el pimentón y la sal. Batir para emulsionar los ingredientes. Poner por encima del pincho.

jueves, 5 de enero de 2012

BIZCOCHITOS DE MANTEQUILLA y... FELIZ DÍA DE REYES




Las grosellas dan el toque navideño ...

Bueno, pues las Navidades van llegando a su fin ... hoy es el día en que la ilusión de los niños llega a su punto máximo...llegan los Reyes, y con ellos los regalos.
Estas fechas siempre me han parecido agridulces, y no creo que sea necesario explicar el porqué, pero aun así a mi me gusta vivir con optimismo, con alegría, no solo estos días sino cada día de mi vida.
Tengo una vida bonita y me considero moderadamente feliz; todo lo feliz que se puede ser en el mundo que nos ha tocado vivir. Motivos para lamentarse nunca faltan, y problemas quienes más y quienes menos ...¿quién no los tiene? . Pero tengo mil motivos para sonreír cada día, y de eso procuro no olvidarme jamás.
Así que mi deseo es que los Reyes os traigan kilos y kilos de optimismo para aprender a ver el lado bonito y alegre de las cosas. Sé que suena ingenuo, y habrá quien piense que hasta tontorrón, especialmente en los tiempos que corren , pero ... no podemos cambiar las circuntancias ¿verdad? , entonces cambiemos nuestra forma de vivirlas. No queda otra.
¿Y qué mejor forma de alegrar nuestra vida y nuestro paladar que con un buen dulce casero?
Un clásico de la repostería, el cuatro cuartos que ya publiqué hace tiempo, pero hoy cambio el formato. Me encantan las cosas en su versión mini. Y no me digáis que los mini bizcochos no quedan preciosos así, tan pequeñitos ellos...
Eso si, con una leve modificación que para mi ha sido clave en su sabor. En esta ocasión la mantequilla que usamos fue previamente cocida. Hasta que adquirió un tono tostado.
Creo que es lo que los franceses llaman" mantequilla avellana"(beurre noisette) y que es la mantequilla que adquiere ese tono acaramelado,tras someterla al proceso de cocción, y que tiene un olor característico a fruto seco , avellana ... dicen. Yo a avellana no sé si huele mucho, pero desde luego el sabor que deja en el bizcocho es espectacular. ¡Palabra!.
Ingredientes:
250 grs de mantequilla cocida. (Se cuece el día antes a la preparación, ya que hay que dejarla a temperatura ambiente para que solidifique ). Una vez cocida (yo lo hice por unos diez minutos aprox, pero a fuego lento) se cuela y se deja en un recipiente a temperatura ambiente).
250 grs de huevos (pesados con su cáscara).
250 grs de harina.(Yo suelo poner un poco menos, tengo la impresión de que queda mas jugoso)... unos 230 grs aprox-
250 grs de azúcar glass.
Elaboración:
Comenzamos mezclando la mantequilla cocida con el azúcar glass. Yo lo batí con varillas manuales, hasta obtener una mezcla homogénea.
Luego añadimos el huevo previamente batido.
A continuación echamos la harina previamente tamizada. Volvemos a mezclar con las varillas.
Cuando tenemos la masa ya preparada, la vertemos en los moldes previamente untados de mantequilla.
Cocer en horno precalentado a 180º hasta que estén hechos (el tiempo depende del tipo de molde que uses , grande o pequeño).
Sacar , dejar enfriar y espolvorear con azúcar glass . Decorar al gusto.