martes, 5 de octubre de 2010

ESCALOPINES DE CALABACÍN CON JAMÓN YORK Y QUESO









La receta que hoy os presento me la dio mi compañera de trabajo Priscila, y la pusimos ayer en práctica en el taller de cocina que imparto a los chicos del centro.

Desde el primer momento en que me la contó supe que me gustaría... Pris tiene la cualidad de describirte un plato con tanta exactitud y detalles que enseguida te dan ganas de ponerte a él. Ya véis que no he podido esperar mucho a ponerla en práctica.
Priscila tiene un blog de cocina llamado "Con la tripa llena" ... da gusto compartir con la gente que te rodea tus aficiones...

Es sencillísima de hacer y queda buenísima de sabor...

con ese contraste tan maravilloso de texturas... la cremosidad del queso fundido, el calabacín al dente y el crujiente del rebozado... un placer!!.


Son tan fáciles como os indico a continuación:

Ingredientes:

2 Calabacines de un tamaño medio.

8 lonchas de jamón de york.

8 lonchas de queso cremoso (tipo sandwich).

1 platito de harina.

1 platito de pan rallado.

1 huevo.

Aceite de oliva abundante para freír.

Sal y pimienta.

Elaboración:

Lavamaos los calabacines y los secamos bien.

No les quitaremos la piel pues tiene un gran contenido en fibra y vitaminas, además de que añade un color precioso a la preparación.

Cortamos en rodajas un poquito gruesas. Salpimentamos.

Partimos circulitos de jamón york y de queso al tamaño del calabacín.

Hacemos montaditos poniendo una rueda de calabacín, sobre ésta una de queso , y sobre ésta última una de jamón de york. Tapamos con otra de calabacín.

Rebozamos en harina , des pués en huevo y por último en pan rallado.

Ponemos una sartén al fuego con abundante aceite de oliva.

Cuando está caliente freímos los escalopines a fuego moderado.

Cunado van quedando doraditos los sacamos con una espumadera y ponemos en una fuente con papel absorbente para evitar el exceso de grasa.

Servir calientes, pues así el queso estará fundido.

domingo, 3 de octubre de 2010

GALLETAS- HOMBRECITOS DE MANTEQUILLA Y CHOCOLATE


El muñeco de abajo es de mi hijo Eduardo... fue idea suya ponerlo en la foto ;)






Bueno, bueno ... como podéis observar la cosa va de galletas últimamente.

Hay un niño llamado Eduardo (no es mi hijo, es el hijo de una chica encantadora llamada Sonia a la que queremos mucho, y que fue compañera y amiga de mi madre cuando trabajaba en la farmacia )al que quise regalarle unas galletitas un poco especiales... y ahí tenéis el resultado.

Todos asociaréis la forma de éstas galletas a las Gingermanbread, las famosas galletitas de jengibre .... aquella galleta animada de los cuentos que volvió a ponerse de actualidad en la famosa peli de Shrek.

La verdad es que pensé en hacer las originales de jengibre, pero como eran para regalar no quise arriesgar mucho con el sabor... las especias no siempre son del agrado de todos.

Éstas son de la receta de Su, de "Webos fritos", excelente cocinera y persona, detallista donde las haya y con un blog que es una gozada para los sentidos.

Como toque final las decoré con chocolate blanco y negro, a excepción de los mofletitos que son de chocolate de fresa.
Ingredientes:
150 grs de mantequilla.
100 grs de azúcar.
1 huevo.
250 grs de harina
1/2 cucharadita de esencia de vainilla.
Elaboración:
Dejamos la mantequilla fuera de la nevera para que esté a temperatura ambiente.
En un cuenco ponemos la mantequilla junto con el azúcar y batimos.
Agregamos los huevos y la esencia de vainilla.
Seguimos removiendo.
A continuación añadir la harina y seguir batiendo.
Cuando llevemos incorporada la mitad de la harina hay que seguir amasando a mano.
Hacer una bola y dejar reposar en el frigorífico envuelta en papel film.
Precalentar el horno a 180º.
Poner la masa entre dos trozos de papel vegetal (o de horno).
Con la ayuda de un rodillo formar una lamina de medio centímetro aproximadamente de espesor.
Cortar las galletas con los moldes o cortadores.
Colocar en la bandeja que previamente habremos forrado con papel de horno.
Introducir al horno unos 15 minutos o hasta que veamos que están ligeramente doraditas.
Una vez frías decorar al gusto con chocolate.