Hola!!, espero que no me hayáis mandado al olvido!!, sigo aquí, con muy poco tiempo para dedicarle a ésto que me apasiona pero suspirando siempre por encontrar el momento para haceros una visita a cada uno de vosotros y dejaros constancia de mi paso con un comentario, pero la verdad es que a veces se me hace imposible.
Últimamente los fines de semana los suelo pasar fuera y eso conlleva cocinar menos... comer más fuera... pero como os decía sigo tratando de hacerle un huequito siempre a mi gran pasión.
Hoy por fin he encontrado ese huequito para subir una receta a la que tengo especial cariño, por un motivo: porque cuando la hice fue pensando en mi hermano Álvaro, un apasionado de los canelones desde que tiene uso de razón, o eso creo yo (que me corrija si no es así): se los hacía mi abuela Silvina desde que era pequeñín en fiestas señaladas, celebraciones, y desde que mi abuela falleció había desaparecido la tradición canutillera en casa... hasta que llegué yo con mis ansias de cocinar y tratando de emularla (aunque es muy difícil hacerlo, porque ella llevaba toda su vida cocinando, y yo acabo de empezar) me puse manos a la obra con la que era una de sus recetas preferidas.
Aquí vuelve a ocurrirme lo que ya os he comentado en alguna otra ocasión... tengo ese sabor tan mitificado que nunca me parece que están lo suficientemente ricos, no tanto como los que hacía mi abuela... el porqué no lo sé. Creo que es algo subjetivo.
Pero éstos no están nada mal (modestia aparte jeje).
Mi abuela hacía una masa que no era la de hojaldre que yo he utilizado en ésta ocasión. Algún día os enseñaré la masa original con la que ella los hacía, pero es que en ésta ocasión me urgía probar un hojaldre que vi en el fabuloso blog de Su, "Webos Fritos", explicado a conciencia , con un paso a paso que no te deja lugar a dudas, sales de su blog diciéndote "ésto lo tengo que hacer yo". Y así fue, lo hice y deciros que os animo a todos los que aún no lo hayáis probado. Hacer hojaldre en casa es una experiencia bonita, un pelín complicada pero muy bonita, y de lo más gratificante!!. Si alguien aún no está convencido que pase por el blog de Su y ahí terminará de convencerse...
No he puesto la receta del hojaldre ni la elaboración porque mejor explicado que está en su blog no lo voy a hacer yo. Así que os dejo con el enlace a su blog "Webos Fritos "y allí encontrareis toda una lección magistral sobre la elaboración del hojaldre casero, con fotografías detalladas, y un paso a paso que es una maravilla.
Lo que si os dejo es la receta de la crema pastelera. He probado diferentes recetas, y aún sigo a la busca y captura de la crema pastelera perfecta. De momento ésta me ha gustado mucho, aunque quedaba un pelín pálida para mi gusto, entonces le añadí unas gotitas de colorante amarillo para que quedara más apetecible a la vista.
Voy con la receta:
Ingredientes para la crema pastelera:
1/2 litro de leche (mejor entera para que quede con más cuerpo).
2 yemas.
2 cucharadas de maizena.
4 cucharadas de azúcar.
Una cáscara de limón.
Una vaina de vainilla. (No viene en la receta original pero me encanta el aroma y el sabor que le aporta la vainilla).
Un palo de canela.
Unas gotas de colorante amarillo (ésto no viene en la receta original y podéis prescindir perfectamente de él).
Elaboración:
Separamos del medio litro de leche un pocillo y se reserva.
El resto de leche se pone en un cazo, se le añade el azúcar, la cáscara de limón, la canela, y la vaina de vainilla y se acerca al fuego dejándolo hervir unos cinco minutos.
En un tazón se ponen las dos yemas y la maicena, se agrega la leche fría que se reservó y se remueve con cuchara de madera hasta que no quede ningún grumo. Entonces se mezcla con la leche hirviendo, se remueve con las varillas o cuchara de madera y se cuece durante cinco minutos.
Ya fuera del fuego le añadí unas gotas de colorante amarillo (con dos o tres será suficiente).
Pasados éstos se separa del fuego y se traslada a un recipiente de loza o porcelana para que se enfríe, poniendo un papel film pegado a la superficie de la crema para evitar que se forme costra.
Una vez fría se utiliza.
Solo nos queda cortar tiras del hojaldre que habréis elaborado siguiendo la receta de Su y enrollarlas en moldes tipo cucurucho previamente enmantequillados. Barnizar con huevo batido el hojaldre y meter al horno precalentado a 200º hasta que veamos que está dorado.
Desmoldar cuando ya han enfriado y rellenar con la crema pastelera ayudándonos de una manga pastelera.
A disfrutar!!!
